Forma parte de la iniciativa de la NASA de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS, por sus siglas en inglés), por el cual contrata con empresas privadas la construcción y lanzamiento de las naves.
Corea del Sur firmó con la estadunidense para un total de cinco satélites hasta 2025, en un esfuerzo para tener vigilada su península las 24 horas del día.